Lenin: El Hombre Que Cambió El Mundo — Agustín Comotto / Lenin: The Man Who Changed the World by Agustín Comotto (spanish book edition)

Lenin el hombre que cambió el mundo, cuenta el periplo vital del creador del primer Estado fruto de un diseño intelectual y no de la evolución natural de la vida en sociedad. Lenin, como nadie antes, supo interpretar la historia como el comportamiento de las personas y, así, erigir un poder político nunca antes visto desde la nada. Con él nació el primer Estado socialista. A través de su breve vida, el lector discurre a través de una época apasionante donde los acontecimientos en torno al protagonista son favorables al gran cambio. Es un libro con buenas ilustraciones y que sirve para seguir profundizando los interesados en el personaje.

30 años después, el hijo del profesor Kerenski, Alexander Kerenski, presidente del gobierno provisional democrático que había derrocado al zar en la Revolución burguesa de marzo de 1917, sería a su vez derrocado por su paisano y antiguo alumno de su padre, Lenin, jefe del Partido Bolchevique. Porque no hay que olvidar que la Revolución comunista de octubre de 1917 no liquidó al zarismo, como muchos creen, sino a la democracia.
Lenin es a la vez un pensador, un teórico de la política creador de la doctrina llamada marxismo-leninismo, que fue en muchos casos dominante del siglo XX y que todavía hoy invoca el gobierno comunista de China, aunque la economía del país viva entregada al capitalismo salvaje.
La Revolución triunfa porque Lenin promete la paz, la nueva Rusia comunista se retira de la guerra cediendo a Alemania Ucrania, Polonia y los Países Bálticos, y el Estado Mayor germano puede concentrar todas sus fuerzas en el frente occidental. Hubiera ganado seguramente la Primera Guerra Mundial si no hubiese entrado Estados Unidos en ayuda de Francia e Inglaterra. Sin embargo en 1918 estallaría en Alemania una revolución comunista inspirada en la rusa, y el país padecería una guerra civil después de la Gran Guerra.

Lenin no sólo quiere un partido a su hechura, que le obedezca ciegamente, también necesita un organismo internacional al que pueda manejar. En 1914 la Gran Guerra provoca una crisis del socialismo europeo, pues aunque la Segunda Internacional Socialista se declarase contraria a que los trabajadores se involucren en la guerra, los diferentes partidos socialistas se dejan tentar por el nacionalismo y apoyan cada uno a su bando. Lenin denuncia la traición a la clase trabajadora de los «social-chauvinistas», declara muerta a la Segunda Internacional y crea la Tercera Internacional, que será la red de apoyo mundial del comunismo soviético. Además lanza la consigna de «transformar la guerra imperialista en una guerra civil», lo que llevará a efecto en Rusia en 1917.
Esa es la ingente tarea del Lenin en el exilio.

Lenin, the man who changed the world, tells the life journey of the creator of the first State, the result of an intellectual design and not of the natural evolution of life in society. Lenin, like no one before, knew how to interpret history as the behavior of people and, thus, erect a political power never before seen from nothing. With him the first socialist State was born. Through his brief life, the reader goes through an exciting time where the events around the protagonist are favorable to great change. It is a book with good illustrations that serves to continue delving deeper into the character.

30 years later, Professor Kerensky’s son, Alexander Kerensky, president of the democratic provisional government that had overthrown the tsar in the Bourgeois Revolution of March 1917, would in turn be overthrown by his countryman and former student of his father, Lenin, chief of the Bolshevik Party. Because we must not forget that the communist Revolution of October 1917 did not liquidate tsarism, as many believe, but rather democracy.
Lenin is at the same time a thinker, a political theorist, creator of the doctrine called Marxism-Leninism, which was in many cases dominant in the 20th century and which is still invoked today by the communist government of China, although the country’s economy is devoted to the wild capitalism.
The Revolution triumphs because Lenin promises peace, the new communist Russia withdraws from the war, ceding Ukraine, Poland and the Baltic Countries to Germany, and the German General Staff can concentrate all its forces on the Western Front. He would have surely won the First World War if the United States had not come to the aid of France and England. However, in 1918 a communist revolution inspired by the Russian revolution would break out in Germany, and the country would suffer a civil war after the Great War.

Lenin not only wants a party of his own making, that blindly obeys him, he also needs an international organization that he can manage. In 1914, the Great War caused a crisis in European socialism, because although the Second Socialist International declared itself against workers getting involved in the war, the different socialist parties allowed themselves to be tempted by nationalism and each supported their own side. Lenin denounces the betrayal of the working class by the «social-chauvinists», declares the Second International dead and creates the Third International, which will be the global support network for Soviet communism. He also launches the slogan of «transforming the imperialist war into a civil war», which will take effect in Russia in 1917.
That is the enormous task of Lenin in exile.